Tras un merecido descanso en la noche del sábado, salí ayer a desayunar, luego a cortarme el pelo -no lo necesitaba con urgencia, pero sabía que si no lo hacía ayer, mi desidia me impediría ir por, al menos, tres semanas- y de ahí a casa de la Abuela a comer alcachofas rellenas.
La tarde iba tranquila en familia. En nada pensaba y el correr de los minutos era sólo la víspera de ir a dormir largo y tendido.
Mi teléfono sonó, entró un mensaje de Ben que decía "Stàs pa un par d chelas?". Querido lector, ¿qué debe hacer uno ante tal oferta en una tarde calurosa? Le llamé, por supuesto, y quedó de pasar por mí.
Cuando uno sale a beber con Ben, sabe (en verdad lo sabe) que "un par de chelas" es todo un eufemismo para no decir "vamos a beber tanto alcohol como podamos"... esto, por supuesto, sucedió.
No fueron dos, sino tres chelas, pero inmediatamente después vinieron los rones. Los suyos con Coca-Cola, los míos con limón y agua. El desfile de vasos estuvo acompañado de una gran plática en torno a las mujeres que nos han tenido.
Manejé su auto hasta mi casa cuando sentimos que habíamos ya bebido suficiente (considerando que era una noche de domingo), que no fue poco, por lo que esta mañana me siento aturdido en la oficina.
Espero que la semana no comience demasiado abusiva en mi contra y me permita disfrutar la compañía de mis demonios en su próxima (y espero sea pronta) aparición.
La tarde iba tranquila en familia. En nada pensaba y el correr de los minutos era sólo la víspera de ir a dormir largo y tendido.
Mi teléfono sonó, entró un mensaje de Ben que decía "Stàs pa un par d chelas?". Querido lector, ¿qué debe hacer uno ante tal oferta en una tarde calurosa? Le llamé, por supuesto, y quedó de pasar por mí.
Cuando uno sale a beber con Ben, sabe (en verdad lo sabe) que "un par de chelas" es todo un eufemismo para no decir "vamos a beber tanto alcohol como podamos"... esto, por supuesto, sucedió.
No fueron dos, sino tres chelas, pero inmediatamente después vinieron los rones. Los suyos con Coca-Cola, los míos con limón y agua. El desfile de vasos estuvo acompañado de una gran plática en torno a las mujeres que nos han tenido.
Manejé su auto hasta mi casa cuando sentimos que habíamos ya bebido suficiente (considerando que era una noche de domingo), que no fue poco, por lo que esta mañana me siento aturdido en la oficina.
Espero que la semana no comience demasiado abusiva en mi contra y me permita disfrutar la compañía de mis demonios en su próxima (y espero sea pronta) aparición.
mmm aunque la chela no es de mi preferencia, suena bien eso de pasarse así la tarde dominguera. hace mucho que no se me pierden las horas con el solecito, los alcoholes y hablando de amores.
saludos
Nada mejor que una chela para quitarnos "los calores" y si son dos mejor, y si son tres... cuatro, diez, acompañadas de unosh wenosh tekilash posh esta mejor hic!
Que te sea leve la resaca ;)
Que mal eso de ir medio crudo a la oficina, pero lo bailado nadie te lo quita.
Por cierto, aunque me ganas para postear, me puse a leer los post pasados, y me gustó el de "Aromas", por cierto yo no sé otras mujeres pero a mi no me gustaba terminar con olor a cigarro (promuevo mi campaña contra el tabaco:P), es mejor el olor de la persona, su perfume... muy sexy. Jeje.
saludos!!
essste tipo de blogs me gusssta...
saluditos, aqui te andare echando vueltas.
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