La vida por un hoyo

Como lo advertí hace algunos días, las cosas pintaban de maravilla esta semana, pero como era de esperarse, todo se está yendo a la mierda poco a poco... y lo digo literalmente.

Hace más de tres años que no enfermaba de algo que me obligara a quedarme en cama durante un día, pero la noche del lunes comencé, ya que estaba en cama y medio dormido, a sentirme mal. Molestias estomacales e intestinales constantes durante toda la noche (creo que la escatología está de sobra por el momento).

Por supuesto no fui a trabajar ayer y mi dieta fue exclusivamente de líquidos, tomé como 4 litros de gatorade, varias infusiones y algo de agua. Terrible!

Hoy me sentí mejor y pude ir al trabajo, estuvo tranquilo el día, pero nomás me sentía aún bastante débil. Aunque tengo un montón de ganas de una chela, creo que no iré a por ella al estadio. Romperé una rachita de 4 semanas seguidas en las que había estado bebiendo fuerte entre semana...

Ya habrá tiempo de rehacerla y mejorarla. Veremos cómo se pone el resto de la semana.

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