Y llegó el mundial

...buscando calor en el cruel laberinto
de un vaso de alcohol

El mundial de fútbol no es un gran evento en mi vida, al menos no en cuanto al deporte en sí. Disfruto ver los juegos, sí, pero más que por las jugadas o por quién resulta vencedor, por el ambiente en las tribunas y, cuando no se va al estadio, por el que se da frente a la televisión con un grupo de profundos aficionados, por supuesto con un montón de alcohol.

Una vez más el fin de semana termina y me siento gustoso que así sea, pues empezó el martes, en casa de Ita (para otro festejo de cumpleaños); el miércoles recibí una invitación para una reunión de apoyo de alguna candidatura y fui; el jueves las cosas siguieron en casa de Naval, con los de la oficina.

El viernes, con todo el cansancio acumulado de esas noches, mis intenciones eran exclusivamente dormir para poder estar listo para el festejo (también de cumpleaños) que, según sabía, se daría el sábado... pero Ben me llamó para decirme que la noche del viernes era la indicada, así que el sueño tendría que esperar otra noche.

Ayer sólo salí para ver el juego de la albiceleste con Eleanor, comiendo un par de espectaculares charolas de comida japonesa y regresé a casa poco después... finalmente dormí.

Hoy jugó el equipo nacional y fui con los cuates de Coke a ver el juego. Mi comité de bienvenida fue un tequila que tenía que tomarme "de hidalgo" y cumplí... el acuerdo, que también seguí, contemplaba tequila también para la segunda mitad, el gol de la victoria (si había tal) y el final del juego.

Con suficientes grados encima partí a casa de Ben, finalmente conocí a su bellísima hija.

El mundial llegó. No importan los juegos, marcadores ni vencedores. Importa el pretexto para olvidarse por momentos de la piedra que cada uno tiene que empujar.

Hace un rato, de camino a casa me topé con una canción de Rockdrigo que mi hizo pensar en mi epígrafe... parece que estos recuentos (de días) etílicos demuestran que, efectivamente, el calor sólo ha llegado por la vía del vaso.

Comments (3)

¿Fue el cumpleaños de Hache y nadie me invitó??? y el sábado me quedé igual de colgada esperando que llamaran, qué decir de las ganas con las que me quedo de conocer a la hija de H. Y por qué no dices con todas sus letras la candidatura que fuiste a apoyar?? te da miedo que se entere la gente que eres un verdadero demócrata?? Saludos.

que se entere la gente jaja

saludos etílicos

Bro...
Ay Bro.