Correr otra vez

Me encuentro totalmente agitado. Se me fue, por unos minutos, la hora a la que debía salir para ir a mover mi auto y no tener que pagar horas extra en el estacionamiento. Cuando me di cuenta de la hora, salí corriendo de la oficina y caminé lo más rápido posible para vencer al reloj.

Lo logré al momento que apagaba el cigarro que recién había prendido. Más relajado saqué mi auto a dar una vuelta para volverlo a meter al estacionamiento este. Llegué falto de aliento y tomé la computadora. Detesto tener que apresurarme de este modo.

Comments (0)