¡Oiga, doctor!

...devuélvame mi depresión...

Siempre me ha parecido extraño que cuando las cosas marchan sorprendentemente bien, Sísifo tiende a dejar de escribir... cuesta más trabajo hacerlo.

La piedra ha cambiado su forma y peso. No dudo que puede volver a ser insoportable pronto, pero en este momento he logrado disfrutar el vaivén por el valle.

El firewall de la oficina no ayuda, no deja siquiera acceder a leer a mis amigos, más allá de la Invasión Retrofutura y La Zanahoria del Caballo, que se publican en Crónica, pero sus blogs los reviso muy esporádicamente.

Necesito escribir lo que ha sucedido, pero tengo un mínimo de esperanzas de que podré hacerlo pronto. Aunque sea intentaré escribir desde la oficina y después pasarlo por este vedado editor. Ya habrá tiempo de ver si se puede. O bien, habrá tiempo para retomar la maldita piedra de mi absurdo.

Comments (4)

Hola, Sísifo.

Andaba buscando otras cosas y me encontré contigo.

No creo en las casualidades; sí en las causalidades.

Tal vez habremos de hacer algo al respecto. Tú di.

A.

Bienvenida(o) al Mito, aunque de momento la piedra no parece pesar tanto, sé que ahí está, así como el valle del que hay que sacarla.

Sísifo:

me alegro, mucho, por la ligereza actual de la piedra. Cabe pensar en que podrás, podré, podremos pugnar por llevarla cada jornada a lo alto de la cima.

Sin embargo, no desestimemos la necesidad de que sea pesada. El propio Camus nos lo aclara: No hay sol sin sombra, y es necesario conocer la noche.

¿Dónde estás? ¿Ciudad de México?

a.

que misterio...misterioso el blog y misteriosas las opiniones, tanto misterio me hace sentir extraña, quizàs deberìa huir, pero no sè, me gustan los blogs misteriosos.